XX Me desperto. – Encima de mí, una mujer terrible Cantaba sus hechizos embrujantes. "Tu Patria – vociferaba – matada, Yo sola viva… y tú en lugar de un ataúd Tenías mi existencia. – Cubierta de ceniza Y fecundada por el polvo y las amarguras – Te engendré, a fin de que tú fueras el vengador! Hijo de las cenizas, llamado Popiel… XXI "Te encuentras solo… pero los atributos De tus Padres te llenarán… y yo te daré dos almas A la derecha estará un ángel dorado, A la izquierda uno de sangre y de tormenta; Aquellos dos… tú el tercero… y mi voz como truenos, Precipitándose hacia la venganza." – (…) I Mis sufrimientos y martirios sinceros, Y el combate continuo contra una pandilla de satanás, Sus armas claras y escudos solares, Sus nichos, llenos de la traición de la serpiente… Diré… las sentencias llenando la eternidad, Que hoy sobre mí ponen el peso, A fin de que cante los actos fallidos Y de los espíritus santos las grandes santas guerras. (…)

— Juliusz Słowacki, El Rey Espíritu, 1847

Back to the Dobra Slachecka Society main page